Reforma electoral en México

El costo de los procesos electorales en México es muy elevado. En el 2006 se dice que se erogaron 12 mil millones de pesos. El ahorro de Calderón al bajarse el salario será de 25000 millones para todo el 2007. El costo de las elecciones del 2006 fue, por lo tanto, la mitad del ahorro. Este costo no tiene por qué ser tan elevado. Sin embargo, hay varias premisas que tienen que ser aceptadas para que los costos se bajen.

Todo en un solo día. Se comprende que todo tenga que hacerse en un solo día cuando el proceso involucra el volumen de movimiento que requiere. Pero el paradigma cambia totalmente si la votación se hace en forma electrónica, desde cualquier computadora, exactamente igual que como el SAT quiere que se paguen los impuestos en el país. Claro, no estamos ni cercanos aún al día en que cada mexicano tenga una computadora a su disposición en cualquier momento que lo desee. Sin embargo, en el peor de los casos, la computadora personal disponible más cercana es la del palacio municipal, de la comisaría ejidal o de la rentadora de tiempo para Internet, conocida ya casi en todos los rincones de México como "cibers".

Todo comienza con la credencial. El punto de partida para que los procesos electorales bajen de costo es la credencial de elector. Hoy ésta tiene una banda magnética. Podría tener también un código de barras. Pero falta algo: el valor de lectura del digital derecho y luego del digital izquierdo (por si falta el primero). La base de datos del IFE debe de enriquecerse con el dato de la lectura de la huella digital del índice derecho. Este dato se vinculará a la credencial de elector, que tiene un simple número, mismo que debe de ser la llave de acceso interna de la misma, para evitar exceso de trabajo en la base de datos.

La identificación. El individuo debe de ser positivamente identificado. El punto de participación electoral debe de contar con: 1) Un lector de huella digital (cuestan 50 dólares y pueden ser parte de toda PC a estas alturas) y 2) un lector magnético u óptico para captar el dato de la credencial de elector. Sin embargo, es factible que si la banda magnética no es legible y tampoco lo es el código de barras, se pueda capturar en forma manual cierta cadena que se podrá ver en 2 puntos de la credencial, uno en cada lado (por si un lado ya está difícil de ver, queda el otro o bien, se complementan ambos). El ciudadano llegará al PPE (punto de participación electoral, ahora llamada "casilla") y se acercará a la PC (en caso de que no tenga una a su disposición en su casa, escuela, oficina, escuela rural, hospital rural, cíber, etc.) La PC entrará a una página y se cargará una aplicación que tendrá la capacidad de tomar el dato de la credencial (por cualquiera de las vías mencionadas) y el dato de la lectura del índice derecho (por la vía del lector de huellas dactilares, este sí, necesariamente debe de ser eso). La aplicación enviará los datos al servidor del IFE, en donde se hará lo necesario para determinar la correcta concordancia entre huella y datos de credencial. En caso de que la concordancia sea correcta, acto seguido el sistema tratará de localizar si esa credencial tiene ahora vigente algún proceso electoral. En caso afirmativo, procederá a formar la página de ese proceso para que el votante haga sus elecciones.

El sistema no tendrá que preocuparse por el lugar físico en donde el votante se encontrará. Por lo tanto, el votante siempre podrá sufragar por todos los puestos de su área, barrio o ciudad, independientemente de dónde se encuentre. El votante hará sus selecciones y comprometerá su voto con el sistema. A partir de ese momento, se emitirá en una impresora cualquiera, una pequeña hoja con una cadena alfanumérica, posiblemente un código de barras que tenga cifrada su votación y un texto que diga exactamente cuáles fueron las opciones que escogió. Este papelito será deposita en una urna sellada. La urna sólo será abierta en caso de que sea necesario un recuento manual. El conteo ya estará listo para ser efectuado en el sistema.

El tiempo para que los ciudadanos emitan su voto no tendrá que ser un solo día. El sistema podrá mantener vigentes las elecciones en proceso por 10 o 12 o 15 días. Al llegar al último día o último segundo del último día, o última hora acordada, un juez electoral acudirá a un terminal del IFE e introducirá su clave de elector y su huella digital. Entonces aparecerá un programa que el juez podrá activar para que se haga, en ese momento, el conteo. Terminado el conteo, se colocarán los resultados en la pantalla y éstos podrán ser entonces pasados a los medios y publicados en Internet, para quedar disponibles. No se podrán consultar resultados (no los tendrá disponible el sistema) antes del cierre del proceso electoral. No existirán resultados antes de que el Juez haya procedido a ordenarle el conteo al sistema.

En cualquier momento que sea conveniente, podrán abrirse procesos electorales (plebiscitos o referendos). Será una manera más efectiva de obtener un consenso general y de saber por dónde está la opinión de los ciudadanos. Todos los procesos electorales contendrán, siempre disponibles desde cualquier computadora conectada a Internet:

  1. Cualquier proceso electoral al cual el ciudadano tenga derecho. Tendrá acceso con sólo pasar credencial y huella dactilar.
  2. Explicación de las posibles cuestiones que el ciudadano deberá de conocer antes de emitir su voto. Explicación de las consecuencias de escoger diferentes opciones. Claro, lo que se colocará en las páginas para que el ciudadano lea, deberá de haber sido ya aprobado por jueces que tratarán de que todo lo que aparezca sea 100% balanceado. Incluso los políticos podrán escribir razones por las cuales al ciudadano le conviene votar por ellos. Todo esto podrá ser leído por el ciudadano antes de emitir su voto.
  3. No podrá votar, sin embargo, sin el lector de huella dactilar. Es lo único que nos asegura que se trata de un voto emitido por la persona autorizada e identificada en la credencial.
  4. El lugar para emitir la votación tendrá que ser siempre uno con testigos de diferentes partidos y/o posiciones con respecto al tema de la elección.
  5. Los resultados de los procesos ya cerrados.

Es de tomarse en cuenta el hecho de que lo que nunca ha tenido costo es el tiempo de los ciudadanos y representantes de partidos, que acuden todos en un solo día a "cuidar casillas". En este caso, los grupos de ciudadanos, en vez de ser uno por casilla, podrá ser uno por día, durante los 10 días o 12 o 15 días. Cada día será para un lugar en el cual podrán haber múltiples computadoras para ejercer el sufragio. Habrá participación y vigilancia, pero distribuida entre varios días, pero en menos lugares.

Cualquier ciudadano podrá ofrecer y poner a disposición del IFE por uno o más días dentro del proceso electoral, equipo para llevar a cabo la elección.

Es factible que el sistema detecte algún intento de algún ciudadano por votar más de una vez. Cada intento generará una multa que será pasada al SAT para hacerla efectiva por el intento de votación repetida. En esta forma se evitarán intentos de violación a las reglas de elección.

Los que viven en comunidades rurales muy alejadas, habrán aprendido que habrá elecciones entre dos fechas. Tendrán todos esos días para acudir, cuando les sea más fácil, a los PPE o Puntos de Participación Electoral que les queden más cerca. El que está viajando y desea participar en una elección local, podrá participar acudiendo a una oficina del IFE o a algún palacio municipal.

Todo se puede. Sólo es cuestión de legislar sin ambigüedades.

Lo que se ahorraría:

1) Papeles (boletas electorales)
2) Cajas de papeles
3) Actas y tiempo de obtenerlas
4) Transferencia física y armado de materiales
5) Resguardo de material por el ejército
6) Captura manual de datos
7) Tiempos de espera en incertidumbre
8) Casillas cerradas temporales para votar
9) Tinta para marcar que ya votó (lo sabe el sistema y te multan si intentas hacerlo de nuevo)
10) Tiempo incierto de los funcionarios de casilla: no tendrán que hacer conteo

Cuando existe voluntad, las cosas pueden hacerse y hacerse bien.

Comentarios