El problema de los irracionales

Los Irracionales

Decimos que una persona es irracional cuando actúa de una manera tal que todo lo que hace va en contra suya y en contra de esas personas a las cuales con sus acciones él debe ayudar.

Allí está él o ella. Es igual que sea de un género o del otro. El caso es que está allí, en vez de ayudar, perjudicando. Está allí haciendo que las cosas no funcionen. Está deteniendo que su gente logre algo que hace tiempo les hacía falta.

¿Por qué lo hace?

Por irracional.

No hay otra respuesta.

¿Cómo se arregla?

La irracionalidad solo se puede arreglar haciendo a un lado a los irracionales para que en vez de ellos, otras personas racionales hagan las cosas como es conveniente para todos.

Lo que dice o hace va en contra tanto de sus propios intereses como de los intereses de quienes dice representar. Tal parece que tiene presa y que no quiere soltarla. ¿Cómo hacerle ver que la presa ya no la tiene desde que actúa irracionalmente impidiendo que eso que creía que es de su responsabilidad ha dejado de serlo?

Se tiene que hacer a un lado o convertirse en una persona capaz de razonar con sabiduría e inteligencia. En tanto no lo haga estará perjudicando a su familia, a sí mismo y, peor que todo, a sus agremiados, supuestamente personas que él ha dicho que está allí para servir pero, en vez de servir a esas personas, ahora se ha convertido en el elemento obstáculo, el mayor impedimento para que sus protegidos progresen.

¿Y si no se quiere hacer a un lado?

Es grave que algo así suceda. La persona incapacitada que no reconoce su incapacidad, es un peligro para ella misma y para los que ella debe proteger.

¿Existe algún mecanismo legal para impedir que la persona irracional continúe siendo un obstáculo para el progreso de sus supuestos protegidos?

Esto es bien grave. Así se forman las rencillas y los pleitos. Es muy difícil ir al fondo de los sucesos. Más adelante cada quien cuenta la historia como le da la gana.

La gente honesta cuenta la verdad, pero la verdad es siempre tergiversada por la gente deshonesta. Los que obstaculizan el progreso de los demás es, generalmente, gente deshonesta. Esto es algo que tenemos que considerar como parta de la ecuación en todo momento.

¿Pagará el irracional los perjuicios que causa?

Cada día que el irracional está obstaculizando las operaciones que harían que otros ganen justamente, está haciendo que todos en conjunto estén perdiendo. ¿Va a pagar por todas las pérdidas que está ocasionando con su terquedad irracional?

Tristemente estas personas son víctimas de pasados oscuros. Ellos a su vez fueron alguna vez víctimas y ahora quieren que otros también sufran como ellos sufrieron. Esto es algo así como continuar la cadena de estupideces que algún imbécil comenzó en el pasado.

Pero ese imbécil ya no está. No le podemos reclamar su estupidez. Lo único que podemos hacer es vivir el presente y tratar de que lo que se haga hoy sea lo correcto, lo que permita que todos ganen.

Hay que hacer a un lado al irracional.